Crispin Wright afirma que tanto la norma que insta a afirmar lo verdadero como la que exhorta a afirmar lo justificado son distintivas de la práctica asertórica. A pesar de que ellas no son diferentes en la práctica, son distintas. Pero Richard Rorty argumenta que las razones ofrecidas obligarían a Wright a aceptar demasiadas reglas como propias de dicha práctica. Wright admitiría que las normas pueden ser ilimitadas, pero no que son ilimitadas las normas correctas. Para defender esta posición, basta con distinguir, como hace, las normas descriptivas de las prescriptivas. A pesar de ello, la posición de Rorty es admisible, pues no parece haber ventajas visibles en distinguir ambas normas. Si no se exponen (y Wright no lo hace) estas ventajas, la teoría resultante será más débil que una que no lo pretenda (como la que Rorty defiende).
Pailos, F. M. (2015). El comportamiento de la verdad y la justificación, y su relación con la práctica asertiva. Revista De Filosofía, 70, 119–131. Recuperado a partir de https://actascoloquiogiannini.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/35934