Para nadie debe ser tan difícil reconocer que Chile transita por un período de profunda incertidumbre respecto de su destino. Los resultados del pasado 4 de septiembre del año 2022 y 7 de mayo del 2023 son tan erráticos respecto de los anteriores que pareciera que el curso de nuestra política nacional no estuviese gobernado por ningún principio discernible. Al intentar explicarlos, los apasionados culpan a los excesos de la izquierda y otros, al sabotaje de la derecha. Pero esta clase de posturas que intentan reducir el problema a una sola causa autoevidente no permiten ponderar ningún significado posible de lo que ocurrió. Lo mismo aplica para aquellas descripciones de escenarios líquidos donde la multiplicidad de causas se vuelven ininteligibles, diluyendo cualquier explicación como si se tratara de agua escurriendo entre los dedos. Bajo tales condiciones, es imposible afirmar que nos encontramos perdidos o no, pues carecemos de un norte, una dirección, un estándar por el cual evaluar las acciones individuales y colectivas. Y esta situación no solo es aplicable para quienes han intentado ofrecer explicaciones cultas al problema, pues tanto la anomia cada vez más extendida en la población como la confusión de la élite son evidencia de que todos carecemos de una adecuada apreciación del significado de los eventos que han transcurrido durante los últimos años.
Miranda Aedo, F. (2023). Hugo E. Herrera. El último romántico: el pensamiento de Mario Góngora. Santiago: Crítica, 2023, 227 pp. Revista De Filosofía, 80, pp. 309–313. Recuperado a partir de https://actascoloquiogiannini.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/73394